La criptomoneda IOTA se desarrolló en el 2014 con el objetivo de que fuera una criptomoneda diferente, que fuera rápida al momento de ejecutar las transacciones y que además fuera bastante ligera y se encontrara disponible en cualquier dispositivo.
IOTA es muy bien vista por los emprendedores e inversionistas, ya que ha demostrado ser una criptomoneda que se mantiene estable, esto es una gran ventaja para los inversionistas que pueden asegurar su capital.
Son muy pocas las plataformas que pueden comercializar con la criptomoneda IOTA, ya que no todas las plataformas tienen la capacidad, esto es debido a que cuenta con una tecnología diferente a otras criptomonedas, que tienen diversos usos y que pueden operar en diferentes plataformas para comercializar.
El sistema utilizado para hacer transacciones con esta criptomoneda es el sistema IOTA TANGLE, el cual va creciendo de forma indefinida, no crea ninguna restricción de tiempo, puede trabajar bajo los sistemas de código binario y ternario.
IOTA puede ser utilizada para diferentes fines, pero su principal objetivo es el de ofrecer a los usuarios transacciones rápidas y eficientes, que no existan trabas de tiempo, esta moneda se encuentra en un constante desarrollo y puede ser desarrollada en la actualidad desde cualquier dispositivo con conexión a internet.
Ventajas de la Criptomoneda IOTA
Una de sus principales aspectos positivos es que esta criptomoneda es libre de comisiones, sus transacciones son rápidas y superan las 500 transacciones por segundo, su plataforma está diseñada de tal manera que a medida que se expande la hace más rápida y eficaz.
El rendimiento de transacción que se puede lograr con IOTA es muy alto, esto se debe a que todos los que integran la red están aportando al sistema de manera directa o indirecta validando transacciones, de esta manera la red se expande, otro aspecto positivo es que dada la estructura de la red las transacciones conflictivas pueden ser eliminadas.
Esto es posible utilizando la regla “Heaviest Tangle”; es descentralizada, dado que IOTA no tiene mineros deja toda la responsabilidad en manos de los usuarios de poder hacer transacciones en esta red de manera participativa y activa en el consenso.
Gracias a la innovadora tecnología de IOTA, se tiene como un objetivo a futuro enlazar a los seres humanos y a las máquinas para que puedan participar en nuevos tipos de economía sin necesidad de permisos, o restricciones de parte de terceros o de algún ente regulador.
