Un regalo practico que al final se agradece

Si os dais cuenta hacer un regalo en estos tiempos se convierte en un verdadero problema, más que nada porque uno no sabe ni como acertar. Y es que un regalo práctico se supone que es la mejor elección, pero claro la cara de panolis que se le queda al cumpleañero a veces es para enmarcarla, ya que aunque es verdad que es algo que va a utilizar, no es precisamente lo que esperaba.  Y cuando optas por ser un poco más original o bien no aciertas o el regalo en el mismo preciso instante se ve guardado en un cajón. Es por ello que yo siempre apuesto por los regalos prácticos, ya que al final es lo que te acaban agradeciendo, cuando te ven después al cabo de los días, te agradecen enormemente el que les hayas regalo eso ya que no han parado de usarlo desde entonces, es así como el acierto con cualquier cumpleaños está más que asegurado.

Es ahora cuando me toca de nuevo hacer un regalo, la verdad es que aunque no te lo digan yo sé que mis regalos encantan, más que nada porque cuando se acerca uno siempre en un modo como cifrado sueltan lo que van a necesitar que no es lo mismo que van a querer. En este caso le toca el turno a mi hermano, en cada cumpleaños siempre le he regalo corbatas, le gustan mucho y las utiliza a diario, así que basándome en lo que le gusta siempre he aparecido con una corbata distinta, sé que le gustaban porque las utiliza, de otro modo se quedan guardadas en un cajón. Pero este año va a ser distinto, él se dedica a la publicidad y ha empezado a trabajar en una empresa nueva, lleva tiempo diciendo que se va a comprar una pizarra blanca, y a mí la verdad es que me ha parecido siempre una indirecta al saber que se acerca su cumpleaños, así que ni corta ni perezosa he entrado en la web htpp://www.pizarras-blancas.es/ y le he comprado un pedazo de pizarrón, estoy segura de que le va a venir de lujo, ya que para sus exposiciones es lo mejor que va a poder utilizar.

Desde luego es la mejor forma de asegurarme de que cada año mis regalos tienen un uso, y no sentir como ese tipo de inversiones se ven al final de todo en el cubo de la basura.