Las estadísticas no mienten: el verano es la mejor estación para poder encontrar una pareja… ¡pero también es la época en dónde es más probable que tu relación se destruye!
De hecho, muchas personas aseguran soñar con una infidelidad cuando empiezan a subir las temperaturas. La interpretación de sueños puede desvelarte mucho sobre este hecho.
Algunos estudios aseguran que un tercio de la población ha sido infiel a su pareja en, por lo menos, una ocasión. Si analizamos los datos de una forma más detenida, nos damos cuenta de que estas infidelidades se han producido de una forma mucho más habitual en verano.
Un 37% de los hombres reconocen haber sido infieles en verano, frente a un 35% de mujeres (sin embargo, estas últimas se confiesan como más arrepentidas y es más improbable que vuelvan a repetirlo).
Pero… ¿Por qué es más habitual que seamos infieles en verano? En las siguientes líneas vamos a intentar darle una respuesta a esto.
Factores que impulsan las infidelidades en verano
Romper con la rutina
Cuando llega el verano nos establecemos como meta poder ser capaces de acabar con la rutina que nos oprime durante todo el año. Por esto, intentamos hacer actividades completamente diferentes.
Es entonces cuando nos encontramos con alguna persona interesante que nos llama la atención desde el primer momento. Con la idea en mente de romper con la rutina, llegamos a la conclusión de que hemos trabajado lo suficiente a lo largo de todo el año para ser capaces de permitirnos este pequeño desliz.
Por lo general, este tipo de infidelidades son sencillas de ocultar ya que tan solo se llevan a cabo una sola vez en el mismo periodo de tiempo. Sin embargo, si se convierten en habituales, entonces si que empezarán los problemas.
Hormonas
Está demostrado de forma científica que con la llegada del verano también se manifiestan nuestras hormonas: las altas temperaturas, el agua de la piscina o de la playa, así como la mínima cantidad de ropa que llevamos puesta, son alicientes para que nos sea mucho más difícil de controlarnos.
Muchas personas aseguran que serían capaces de ser infieles a su pareja, que sería algo que no podrían controlar… sin embargo, la gran mayoría de ellas no van a sucumbir a esta tentación porque, sencillamente, esa posibilidad no se les va a presentar, y tampoco van a ir a buscarla.
Mayor probabilidad de conocer gente nueva
En verano estamos acostumbrados a realizar más actividades y, por ello, conocemos a más personas. Por pura estadística, tarde o temprano se acaba encontrando a alguien que reúne unas características que consideramos superiores a las que tiene nuestra pareja actual. Es entonces cuando empieza el conflicto en nuestra mente.
En invierno no solemos conocer a demasiadas personas, por lo que la posibilidad de cometer una infidelidad es mucho menor.
A grandes rasgos, estos son los principales motivos de porque las infidelidades se acentúan en verano.