Promueve en él la Afición por la Lectura

Tener hijos es lo más maravilloso que le puede pasar a cualquier ser humano, los padres buscan la manera de criarlos e inculcarles valores y hábitos positivos, darle herramientas para que se puedan desenvolver en la sociedad de una mejor manera.

Una buena manera de lograrlo es a través de la lectura y si los padres adoran leer con más razón querrán que sus hijos adquieran este hábito saludable, que padres e hijos compartan La afición por la lectura les será de mucha utilidad y beneficio para ambos.

Pasar tiempo entre las hojas de un buen libro, descubriendo nuevas historias y personajes, enseñanzas de vida entre otras cosas; claro que en el caso de los niños debemos compartir con ellos lecturas que vayan acorde a su edad, lecturas infantiles.

Por medio de las lecturas infantiles los niños van descubriendo el mundo que los rodea, diferentes lugares, expresiones, diferentes personajes cada uno con una personalidad diferente, los cuentos tienen un lenguaje infantil con el cual los niños se sienten identificados.

La lectura les ayudará a fomentar su imaginación a desarrollar la imaginación, a medida que pase el tiempo van adquiriendo más vocabulario, un niño que lee podrá expresarse mejor y de manera más clara y precisa.

Fomentando el Hábito en tus Hijos

Desarrollar la afición por la lectura en los niños puede ser sencillo si se siguen ciertas recomendaciones, comienza por leer con ellos desde muy temprana edad, incluso si son bebés.

Ya que a pesar de no entender claramente lo que es la lectura, el escuchar la voz de su padre o madre reafirmará su seguridad, la entonación que se les dé a las palabras y el repetirlas va a estimular mucho su lenguaje.

Esta actividad más su capacidad de imitación contribuirán a que hable algunos meses después, solo busca textos sencillos con ilustraciones llamativas que te ayuden en el proceso.

Promueve la lectura como si se tratara de un juego, no la conviertas en una obligación o en una tarea diaria más, ya que se conseguirá el efecto contrario, dale un poco de tiempo y espacio para que de manera voluntaria comience a buscar los libros.

Deja que de vez en cuando ellos escojan sus propios textos, que no sientan que los libros son sólo para fines académicos, consigue libros con historias divertidas y fascinantes, así se sentirán más cómodos y animados al momento de leerlos.