Diez claves a tener en cuenta a la hora de elaborar cerveza artesanal

Si hay algo que no podemos ignorar últimamente es la nueva moda yel enorme crecimiento de las cervecerías artesanales. En este sentido, la cerveza artesanal se ha convertido en el gran fenómeno de los bares y en la gran excusa de muchos grupos de amigos que se juntan para emprender un camino que antes parecía imposible: la producción propia de cerveza artesanal. Pero hay que saber que dentro de este nuevo camino y como todo suceso reciente, hay varias cuestiones para tener en cuenta.

 

¿Cómo hacer tu propia cerveza artesanal?

 

Si bien los elementos para la elaboración de la cerveza artesanal están ahora al alcance de todos y a un precio que puede costearse dependiendo la seriedad del proyecto, el proceso de elaboración y las recetas de los diversos tipos de cerveza deben ser aprendidos y cuidadosamente ejecutados para no fracasar en el intento.

 

 

1) Definir el tipo de cerveza, la cantidad de litros y los ingredientes.

 

Como primer paso a tener en cuenta dado que la variedad de los tipos de cerveza es muy grande, elegir es fundamental para encarar el proceso de elaboración. Junto con la cantidad de litros, si bien parece algo obvio las recetas de cada tipo de cerveza y su preparación son diferentes.

 

Una vez definidos el tipo y la cantidad de litros que se quiere producir debemos conseguir los ingredientes frescos y de la mejor calidad posible acorde a las posibilidades de cada uno. Hay que considerar que tanto los lúpulos, la malta y la levadura tienen fecha de vencimiento y su almacenamiento debe ser el adecuado.

 

2) Utilizar elementos precisos de medición:

 

Para calcular valores como los del color, la gravedad y la acidez de la receta es importante contar con los elementos adecuados de medición. En cada proceso de elaboración de cerveza artesanal, respetar la precisión y los detalles hace una gran diferencia en el resultado final de la preparación.

 

 

 

3) Esterilizar los materiales de preparación:

 

Cada equipo de trabajo de la calidad que sea necesita ser esterilizado. En el paso anterior mencionamos la importancia de los detalles. Para evitar contaminaciones y que las bacterias arruinen la producción previo a la fermentación se debe realizar una minuciosa esterilización de los equipos. Este es uno de los principales pasos a tener en cuenta para evitar que todo el trabajo se eche a perder.

 

4) Enfriamiento:

 

Cada paso esta atado al anterior. En este caso otro de los detalles más que importante para evitar la posibilidad de infección o contaminación de los equipos es el rápido enfriamiento del mosto de la cerveza en el proceso de preparación. El mosto de la cerveza es la harina molida de la malta. Su denominación proviene de su sabor dulce.

 

 

5) Hervir el mosto:

 

En el proceso de preparación, el contenido de azúcar del mosto es metabolizado por la levadura para generar el alcohol de la cerveza. Es sumamente importante hervirlo para esterilizarlo y eliminar algunos componentes que no queremos que terminen en el preparado. Otra de las ventajas de este paso es la liberación varios aceites del lúpulo que le dan un gusto amargo al preparado. El tiempo recomendado de hervor es mínimamente de 60 minutos dependiendo el tipo de cerveza.

 

6) La fermentación:

 

Otra de las cuestiones a tener en cuenta es la temperatura durante el proceso de fermentación de la cerveza. Hay varios métodos para lograr y mantener una temperatura constante durante la fermentación. Esta temperatura constante será determinada por el tipo de fermentación elegida para la cerveza. Dependiendo el tipo de cerveza (Lager, Ale, Stout, Etc.) podemos realizar una alta fermentación, una baja fermentación o una fermentación espontánea. Tenemos como opción llevar a cabo la fermentación secundaria y hasta una tercera dependiendo el tipo de cerveza.

 

Debemos tener muy en cuenta esto para llevar a cabo una fermentación libre de errores.

 

 

7) Hervir el mosto completo:

 

El proceso de hervor del mosto debe ser realizado en su totalidad. Hacerlo de esta manera va a traer beneficios al resultado final de la cerveza. En caso de hervir solo una parte no se conseguirán las ventajas de la ebullición de 60 minutos mencionada en el paso cinco.

 

8) Usar fermentadores de cristal:

 

Si bien las posibilidades y los equipamientos son distintos acordes a los presupuestos de cada uno, la facilidad en la limpieza y la esterilización que traen consigo los fermentadores de cristal es muy superior a la de los fermentadores de plástico. Otra de las ventajas que estos ofrecen sobre los de plástico es que a la hora de sellar y controlar el grado de fermentación son mucho más resistentes y no dejan filtración alguna.

 

 

9) Armar un iniciador de la levadura:

 

La principal ventaja en este paso es la mejor fermentación en el proceso de elaboración de la cerveza, pero también va a contribuir con la disminución de infección, contaminación y pérdida de sabor en el gusto.

 

Para el armado se debe hervir un extracto de malta en un litro de agua y siete gramos de lúpulo. Posteriormente se enfría y se coloca en el fermentador durante dos o tres días antes de la cocción.

 

10) Compras y presupuesto:

 

A pesar de que la primera vez que se realiza algo se suele probar con pequeñas raciones teniendo en cuenta que puede fallar el proceso de preparación, lo mejor es hacer compras grandes a largo plazo. Es de mayor utilidad y pasado un período de tiempo menos costoso. Comprar bolsas de grano en cantidad es una ventaja a la hora de pensar en un presupuesto.